¿Tiene calefacción central y le gustaría estar a la vanguardia de la tecnología? ¿Disfrutar de una calefacción conectada manteniendo los radiadores con agua caliente? ¿O ahorrar dinero? Bueno, hay muchas más preguntas que podría hacerse, pero se acabó el suspenso: tenemos la solución para usted: la calefacción conectada. Se trata de una gran iniciativa que le permitirá ajustar perfectamente la temperatura de sus radiadores y ahorrar dinero en la factura de la luz. Vamos a ver por qué deberías instalar calefacción conectada en tu casa.
ÍNDICE
El cabezal termostático conectado: un elemento esencial
¿Qué es un cabezal termostático conectado? Es un pequeño dispositivo que puede instalarse en un radiador para controlar la temperatura. Generalmente equipados con una pequeña pantalla táctil, los cabezales termostáticos tienen sus propias aplicaciones para que pueda controlar y programar la temperatura del radiador desde su smartphone. La conexión entre el teléfono y el cabezal termostático se realiza por Bluetooth, WiFi o Ethernet. Por último, el diseño suele ser elegante, lo que lo convierte en un objeto conectado estéticamente agradable.
Universal, eficiente, programable... el cabezal termostático tiene muchas ventajas.
Es importante tener en cuenta que los cabezales termostáticos conectados pueden instalarse en todo tipo de válvulas de radiadores de agua, independientemente de cómo se suministren. Es posible que se necesite un adaptador, dependiendo de la marca de la válvula.
El cabezal termostático es un mecanismo diseñado para ajustar individualmente la potencia de un radiador. En otras palabras, cuando la temperatura interior sube debido a la luz solar, la válvula reduce el caudal de agua que pasa por el radiador. En cambio, cuando la temperatura baja por la noche aumenta el caudal.
El principal objetivo de este sistema es conseguir un ahorro sustancial.
Funcionamiento de un cabezal termostático
Un cabezal termostático consta de un sensor que detecta el calor ambiente y las variaciones de temperatura, una válvula que modula el caudal de agua caliente que llega al radiador en función de la temperatura deseada y una pantalla táctil para seleccionar la temperatura u otra función.
El cabezal termostático funciona regulando el caudal de agua caliente que pasa por el radiador. En la práctica, el sensor mide la temperatura ambiente, lo que hace que el mecanismo se contraiga o dilate. Cuando la temperatura baja, la válvula permite que, entre agua caliente en el radiador, mientras que se cierra cuando se alcanza la temperatura deseada.
Ajustando el caudal de agua, se puede regular la temperatura de cada habitación.
¿Cuáles son las ventajas de la calefacción conectada?
Se puede instalar en cualquier sitio
¿Se pregunta si puede utilizar cabezales termostáticos en su hogar? Es muy probable que sí. Pueden instalarse en cualquier radiador que funcione con agua caliente.
Además, instalar un cabezal termostático es fácil y rápido. No necesita llamar a su vecino, que es fontanero profesional, ni ningún equipo especial: sólo necesita una conexión a Internet. Por último, tenga en cuenta que para realizar esta operación no necesita cortar el suministro de agua a su radiador ni purgarlo.
Coste asequible
El cabezal termostático es un dispositivo relativamente sencillo y asequible. Suele amortizarse a medio plazo.
Los productos básicos cuestan unos 70 euros, pero son perfectamente adecuados para regular el consumo de energía.
Lo mismo ocurre con el precio de la pasarela, el dispositivo utilizado para conectar el cabezal termostático al wifi. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la pasarela ZIGBEE también se puede utilizar para controlar otros dispositivos domóticos de su hogar, como persianas, bombillas, cámaras, calefacción conectada, etc.
Pasarela de radiador conectado
Comodidad y facilidad de uso
Verdadero objeto conectado, el cabezal termostático le ofrece el máximo confort automatizado. Conectado a su smartphone a través de la red Wi-Fi, podrá controlar fácilmente la puesta en marcha y la programación de su aparato desde su aplicación, a cualquier hora del día y desde cualquier lugar.
También puede anticipar cualquier aumento o disminución de la temperatura, habitación por habitación y en función de las actividades de los ocupantes, a diferencia de un termostato central, que se controla desde la habitación principal.
Así podrá irse de vacaciones con toda tranquilidad y regular la temperatura de su hogar en función de lo que necesite, de la meteorología (protección contra las heladas, por ejemplo), etc.
Ahorro de energía
Instalar un cabezal termostático en su radiador significa decir adiós al derroche de energía y hola al consumo controlado.
Un cabezal termostático es una de las inversiones más rentables que puede realizar para controlar su consumo de energía y reducir sus facturas.
Por ejemplo, puede configurar la calefacción para que se apague automáticamente cuando no haya nadie en casa o cuando una de las ventanas de la habitación esté abierta para evitar la pérdida de calor.
¿Le convence la calefacción conectada?