Disfrute de un confort sin igual durante todo el año con el suelo radiante refrescante. En las frías tardes de invierno, proporciona un calor agradable, para que pueda deshacerse del frío y caminar por las baldosas en calcetines, mientras que, en verano, le permite disfrutar de un ambiente más fresco. Este versátil sistema actúa como un excelente calefactor en invierno, al tiempo que tiene la capacidad de refrescar sus espacios durante los calurosos periodos estivales. Es una solución dos en uno que garantiza un clima interior óptimo en cualquier estación.
ÍNDICE
- ¿Cómo funciona el suelo radiante refrescante?
- ¿Cuáles son los tipos de suelo radiante refrescante que existen?
- ¿Cuáles son las diferentes instalaciones de un suelo radiante versátil?
- ¿Cuáles son los suelos compatibles con un suelo radiante refrescante?
- Mantenimiento y vida útil de un suelo radiante refrescante
- Ventajas e inconvenientes
- ¿Cuál es el presupuesto para instalar un suelo radiante reversible?
¿Cómo funciona un suelo radiante refrescante?
El suelo radiante refrescante es en realidad un sistema de calefacción por el suelo versátil que funciona con una bomba de calor o una caldera. Es decir, sólo con un sistema de calefacción hidráulico. Este sistema calienta su casa en invierno y reduce la temperatura en verano. Cada vez convence a más propietarios por su carácter pragmático, eficaz, cómodo y económico.
Funcionamiento del suelo radiante en invierno
En invierno, la calefacción está garantizada por el suelo radiante. Este sistema calienta la casa mediante una red de tubos (generalmente colocados en forma de serpentina o caracol) que llevan agua. El agua caliente circula por esta red para proporcionar confort térmico a los ocupantes de la casa.
Funcionamiento del suelo refrescante en verano
En verano, el proceso se invierte. En lugar de tener agua caliente en las tuberías, el sistema enfría el agua. Difundida por las tuberías, el agua fría enfría la temperatura ambiente, lo que le permite disfrutar de una casa fresca sin las sofocantes temperaturas del verano.
¿Cuáles son los tipos de suelo radiante refrescante que existen?
¿Le tienta la idea de instalar un suelo radiante refrescante en su futura casa? Ahora hay que ver a qué generador de calor conectarlo: a la caldera o a la bomba de calor.
Suelo radiante refrescante conectado a la caldera
Para enfriar el agua del suelo radiante, la cladera debe juntarse con una bomba de calor reversible.
Suelo radiante refrescante con una bomba de calor
La función principal de las bombas de calor es proporcionar calefacción, así que cuando instale un suelo radiante refrescante, para enfriamiento, no debe esperar tener el mismo efecto que un aire acondicionado. La sensación de frescor será menor, pero muy agradable.
Además, al utilizar una bomba de calor, reducirá su impacto medioambiental. De hecho, el aspecto ecológico está relacionado principalmente con el propio emisor, el suelo hidráulico. Utilizar un suelo refrescante significa consumir menos que un sistema de aire acondicionado, a la vez que se beneficia de una distribución uniforme del frío por toda la habitación. Así se evita el consumo excesivo.
¿Cuáles son las diferentes instalaciones de un suelo radiante versátil?
Instalación húmeda
En la construcción húmeda, los tubos de calefacción se instalan sobre losas y se sujetan con grapas. De este modo, una vez colocada la capa de hormigón, los tubos quedan completamente cubiertos por ella en toda la superficie. La transmisión de calor del tubo a la capa de hormigón se produce principalmente a través de la circunferencia del tubo calefactor dentro de la capa. Para conseguir una temperatura uniforme en toda la superficie, es aconsejable colocar los tubos de calefacción muy juntos.
El revestimiento del suelo se coloca después de la capa de hormigón.
Instalación en seco
En la construcción en seco, los tubos de calefacción se sitúan directamente en la capa aislante, en una losa prefabricada. Estos sistemas suelen utilizar láminas de aluminio conductoras del calor (que lo transmiten muy rápidamente).
Con esta solución, el revestimiento final del suelo puede instalarse directamente sobre los tubos.
¿Cuáles son los suelos compatibles con un suelo radiante refrescante?
El suelo radiante refrescante puede cubrirse con diversos revestimientos, pero no todos los suelos son compatibles con la calefacción por suelo radiante reversible.
Cada revestimiento tiene un nivel diferente de conducción del calor y no permite que el calor se propague de la misma manera.
Deben evitarse las alfombras, el corcho y el parqué de roble macizo. Las baldosas de cerámica, las losas calizas u otros elementos de granito son buenos vectores de calidez y frescor.
También puede optar por revestir el suelo laminado o con linóleo, preferiblemente encolado en lugar de flotante, y no demasiado grueso (menos de 15 mm) porque la madera es aislante por naturaleza.
Mantenimiento y vida útil de un suelo radiante refrescante
Cuando planee instalar un suelo radiante refrescante, también debe pensar en el mantenimiento de su equipo. La caldera o la bomba de calor requieren un mantenimiento periódico para garantizar la durabilidad de la instalación.
Cuando se instala correctamente, el suelo reversible ofrece una gran durabilidad. El mantenimiento implica la limpieza periódica de los filtros de lodos y una revisión anual para comprobar el buen funcionamiento del termostato, las distintas entradas de agua y, sobre todo, la bomba de calor o caldera a la que está conectado. Sin embargo, el mantenimiento de un suelo radiante refrescante es mucho menos exigente que el de un sistema de aire acondicionado, y equivale al de un sistema de calefacción por radiadores.
Ventajas e inconvenientes
Cada vez son más los hogares que optan por instalar un suelo radiante refrescante debido a sus numerosas ventajas:
El suelo radiante reversible tiene muchas ventajas innegables, pero también hay una serie de inconvenientes que conviene tener en cuenta antes de instalarlo:
¿Cuál es el presupuesto para instalar un suelo radiante reversible?
El precio de un suelo radiante refrescante varía en función de varios factores: la superficie que se desea calentar; el tipo de obra (obra nueva o reforma); el generador de calor elegido (bomba de calor o caldera); el revestimiento del suelo utilizado, etc.
Nota: puede solicitar una de las subvenciones disponibles para la instalación de un suelo radiante.