Las tuberías desempeñan un papel vital en el confort de nuestros hogares. Garantizan la evacuación de las aguas residuales y el buen funcionamiento de las instalaciones sanitarias, desde lavabos hasta inodoros y duchas. Sin embargo, a menudo se descuidan hasta que se produce un problema importante, lo que ocasiona grandes molestias y elevados costes de reparación.
Por lo tanto, un mantenimiento regular y preventivo es esencial para garantizar la longevidad de sus tuberías y evitar sorpresas desagradables. En esta guía práctica, te damos todos los consejos que necesita para realizar un mantenimiento eficaz de sus tuberías y mantener en bueno estado su sistema de fontanería.
¿Por qué es importante mantener las tuberías?
Unas tuberías en buen estado son sinónimo de un entorno sano e higiénico. La acumulación de residuos, grasa y suciedad no sólo puede provocar atascos, sino también favorecer el desarrollo de bacterias y malos olores. Es más, las tuberías obstruidas pueden provocar fugas de agua, daños estructurales en su hogar e incluso contaminación del agua. Un mantenimiento regular también ayuda a proteger el medio ambiente al limitar el riesgo de contaminación del suelo y las aguas subterráneas.
Los signos de un problema de tuberías
Es fundamental ser rápido para detectar las señales que indican que tus tuberías necesitan atención:
- Caudal de agua lento: si el agua tarda mucho en bajar por los fregaderos, lavabos o duchas, puede indicar un atasco parcial.
- Malos olores: los olores desagradables procedentes de los desagües suelen indicar una acumulación de residuos orgánicos.
- Ruidos extraños: los ruidos de gorgoteo o succión pueden indicar aire atrapado debido a un atasco.
- Reflujo: si el agua retrocede hasta el inodoro o el lavabo, es señal de un atasco grave.
- Manchas de humedad: las manchas de humedad en paredes o techos pueden indicar fugas en las tuberías.
Consejos para el mantenimiento regular de las tuberías
Instale filtros y coladores
Los coladores son accesorios sencillos y económicos que atrapan residuos sólidos como pelos, restos de comida o restos de jabón. Si los instalas en fregaderos, lavabos y bañeras, reducirás considerablemente el riesgo de atascos.
No vierta sustancias nocivas por los desagües
Evite verter sustancias como grasa, aceite o productos químicos agresivos por los desagües. Estas sustancias pueden solidificarse o reaccionar con otros compuestos y formar obstrucciones persistentes.
Limpieza regular con productos naturales
Opte por métodos respetuosos con el medio ambiente para mantener sus desagües. Una mezcla de bicarbonato sódico y vinagre es eficaz para descomponer los depósitos y eliminar los malos olores. Vierte media taza de bicarbonato por el desagüe, seguida de media taza de vinagre blanco. Déjalo actuar 30 minutos y acláralo con agua hirviendo.
Aclarar con agua caliente
Después de cada uso, especialmente en la cocina, deja correr agua caliente durante unos minutos para disolver las grasas y aceites antes de que se solidifiquen.
Mantener los desagües
Los desagües son puntos críticos donde pueden acumularse residuos. Desmóntelos con regularidad para limpiarlos manualmente. Asegúrese de cerrar el grifo antes de hacerlo y coloque un cubo debajo para recoger el agua residual.
Mantenimiento preventivo profesional
Incluso con un mantenimiento regular, es aconsejable que un profesional inspeccione sus tuberías al menos una vez al año. Los fontaneros disponen de herramientas como cámaras de inspección que pueden detectar problemas invisibles a simple vista, como grietas, raíces de árboles infiltradas u obstrucciones profundas.
Cómo desatascar un desagüe tú mismo
El desatascador
El desatascador es la herramienta básica para desatascar un desagüe. Para utilizarlo eficazmente :
- Llena el fregadero o el lavabo de agua hasta que cubra el borde inferior de la ventosa.
- Coloca la ventosa sobre el desagüe, asegurándote de que quede bien sellada.
- Mueve enérgicamente hacia delante y hacia atrás para crear succión y desalojar el atasco.
Utilizar una herramienta de fontanería
Para atascos más profundos:
- Empuje suavemente el hurón en la tubería hasta que encuentre resistencia.
- Gire la manivela para enganchar el atasco.
- Retire el hurón, continuando girando para extraer los restos.
Limpiadores enzimáticos
Los limpiadores enzimáticos son soluciones respetuosas con el medio ambiente que utilizan enzimas para descomponer la materia orgánica. Son especialmente eficaces para el mantenimiento regular y la prevención de atascos.
Prevenir los malos olores
Los olores desagradables pueden eliminarse con unos sencillos pasos:
- Utilizar zumo de limón: vierta zumo de limón por el desagüe para obtener un aroma fresco y natural.
- Granos de café: los posos de café absorben los olores y ayudan a limpiar las paredes del desagüe. Acláralos bien después de usarlos.
- Ventila regularmente: asegúrate de que las habitaciones húmedas están bien ventiladas para evitar que los olores se estanquen.
Proteger las tuberías en invierno
Las heladas pueden dañar gravemente las tuberías. Para protegerlas:
- Aísla las tuberías exteriores: utiliza manguitos aislantes para evitar que el agua se congele dentro de las tuberías.
- Purga los grifos exteriores: antes del invierno, cierra el suministro de agua a los grifos exteriores y vacíalos de cualquier resto de agua.
- Mantén una temperatura mínima: mantén tu casa a una temperatura lo suficientemente alta como para evitar que se congelen las tuberías interiores.
Cuándo llamar a un profesional
Es importante reconocer los límites de lo que puedes hacer tú mismo. Llame a un profesional en las siguientes situaciones:
- Atascos persistentes: si, a pesar de tus intentos, el atasco no desaparece.
- Fugas de agua importantes: una fuga no tratada puede causar daños considerables.
- Malos olores persistentes: esto puede indicar un problema más grave, como la rotura de una tubería.
- Instalación o renovación: para trabajos que impliquen cambios en el sistema de fontanería.
Cuidar de sus tuberías es fundamental para garantizar el confort de su hogar y evitar gastos innecesarios. Adoptando hábitos sencillos y realizando un mantenimiento regular, podrá alargar la vida de su instalación de fontanería.
No dude en llamar a un profesional para un mantenimiento preventivo o en caso de un problema grave. Un sistema de fontanería bien mantenido es la garantía de un hogar sano y funcional.